Los guantes de látex han sido ampliamente populares desde sus inicios, gracias a su elasticidad y cualidades protectoras. Su uso se encuentra muy extendido en ciertos sectores, como el ámbito sanitario, diversos tipos de industrias y laboratorios, así como, por ejemplo, el sector de la limpieza.

Son finos y, además, se ajustan bien a la mano, lo que los hace fáciles de usar y ofrecen un alto grado de destreza.

Gracias a todas las ventajas que ofrecen, actualmente estos guantes continúan siendo una de las variedades de desechables más populares del mercado, a pesar del avance de otras excelentes opciones, como los guantes de vinilo y nitrilo.

Ventajas de los guantes de látex

RESISTENCIA

Una de las principales características de los guantes de látex es su gran resistencia y dificultad para sufrir desgarros, por lo que son empleados como elemento de protección en tareas que implican riesgo de cortes en las manos.

Al mismo tiempo, ofrecen una alta protección contra infecciones ante riesgos biológicos (como virus y bacterias) y ante productos como alcoholes, pinturas, disolventes y químicos diluidos en agua.

AJUSTE

Gracias a su ajuste ceñido y sensación de “segunda piel”, los guantes de látex permiten a los usuarios realizar tareas complejas que requieren un alto grado de sensibilidad al tacto, destreza y precisión.

Además, al encontrarse perfectamente ajustados al tamaño y la forma de la mano, evita que los productos químicos puedan entrar en contacto con la piel.

EMPOLVADOS O SIN POLVO

En el mercado, en lo que a guantes de látex se refiere, es posible elegir entre guantes con polvo o sin polvo, según las necesidades de cada usuario y el ámbito profesional en el que sean usados.

El polvo en los guantes tiene una función lubricante que facilita la adaptación de los mismos a la mano. Asimismo, el polvo crea una capa protectora sobre la piel que puede prevenir la irritación en las manos causadas por algunos productos químicos usados para labores de limpieza.

Sin embargo, el uso de los guantes empolvados no está aconsejado para centros sanitarios, ya que al eliminar el polvo se reduce notablemente el riesgo de reacciones alérgicas y trastornos respiratorios. Por este motivo, para cualquier tipo de profesional sanitario se recomienda que, en caso de usar guantes de látex, opte por una opción sin polvos.